Tuve
miedo como no lo he tenido jamás, pero no quise que mi madre y mis hermanas me
creyesen cobarde. Entré en el salón con un nudo en la garganta que amenazaba
con bloquear mis cuerdas vocales.
La decisión estaba tomada.
La decisión estaba tomada.
Sus
caras estaban llenas de incertidumbre y preocupación. Una lágrima incauta cayó
por mi mejilla sin yo poder evitarlo.
-
¡Hija! ¿Estás bien?
La
voz temblorosa de mi madre me sacó del letargo. Demasiados días sin pronunciar
una palabra, en estado de ensoñación permanente, sin dejar que nadie se
acercase. No quería despertar porque si lo hacía sería real, él se habría ido
para siempre.
Fue
en un micro segundo que me di cuenta que ya no se trataba sólo de mí. Aquí
estaba ahora, delante de las mujeres más importantes de mi vida a punto de dar
el paso más importante de la nuestra. Sostuve sus miradas durante lo que
pareció una eternidad. Me armé de valor y respondí.
-
Estoy embarazada-. sonreí.
Autora: Sonia Parra Ferrández
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